lunes, 15 de octubre de 2007

La industria cafetalera se recalienta
Sharay Angulo

Eduardo Margaret, gerente nacional de Abastecimiento de Fama de América, dijo que el índice de precios del café verde en el campo ya superó el del café elaborado, por lo que se está favoreciendo enormemente al productor nacional, pero se está dejando a la industria torrefactora con un margen muy pequeño de rentabilidad

Durante los últimos 20 años la producción de café en Venezuela ha venido en declive, con su pico reciente más bajo entre 2003 y 2004, cuando alcanzó apenas 1,150 millones de quintales de café verde. Y si bien en la zafra 2005-2006 se evidenció un considerable repunte (con ayuda del Plan Café y la misión Vuelvan Caras emprendidos desde el Gobierno), del lado de la industria denuncian que "el fortalecimiento (sobre todo cuando la oferta es baja y tiene cabida la especulación) experimentado por las organizaciones comerciales de caficultores (Paccas) e intermediarios que participan en este circuito productivo tiene una estrecha relación con la caída en la calidad del café y el incremento de los precios, por el encarecimiento que ocasionan en la materia prima". Así lo explicó Eduardo Margaret, gerente nacional de Abastecimiento de Fama de América, durante un taller para periodistas realizado por la empresa en octubre.

El gerente dijo que "con materia prima barata coexisten más de 80 empresas y 150 marcas en la industria torrefactora, y su carestía ocasionó que sólo entre 2003 y 2004 cerraran alrededor de 35 PYMI del sector. Además, no se justifica que los precios locales del café estén por encima de los internacionales, cuando 57% de la cosecha es del tipo arábica lavado C, el de menor calidad".

Margaret agregó que "el índice de precios del café verde en el campo ya superó el del café elaborado en Venezuela, regulado en 11.850 bs/kg, por lo que se está favoreciendo enormemente al productor nacional, pero adicionalmente se está dejando a la industria con un margen muy pequeño de lucro y rentabilidad. Nosotros estamos de acuerdo con que se reconozca el trabajo de los productores, pero no cuando la calidad es tan baja".

El representante de Fama de América está convencido de que el problema de la baja producción de café en el país se debe, en principio, a "la falta de organización e institucionalidad del sector cafetalero nacional. En Venezuela cuesta mucho más obtener menos café por hectárea, en comparación con otras naciones con cultura cafetalera como Brasil y Colombia. En estos países vecinos el rendimiento de café es de 27 y 14 quintales por hectárea, respectivamente, mientras que en Venezuela es de apenas 6,5 qq/ha", según cifras de Asicaf.

De acuerdo con Margaret, en el país existe una fuerte atomización y dispersión de los caficultores, de los cuales los pequeños (familias campesinas) representan 65% de la producción nacional, por lo que su nivel de tecnificación suele ser muy bajo.

Acciones a ser tomadas. Lo cierto es que durante la pasada cosecha, que culminó en septiembre, la producción nacional de café verde cerró en 1,344 millones de quintales. "Para el período 2006-2007 se prevé que nuevamente se superará la cifra de 1,3 millones de quintales, mientras que las compras de materia prima por parte de la industria se estiman alrededor de 1,250 millones de quintales, por lo que habrá un excedente de café que, si existiesen las condiciones adecuadas de precio y calidad del grano, tendría cabida en el mercado internacional", según el gerente. No obstante, el vocero también señaló que es "necesario promover las exportaciones de café verde y molido, así como revisar la incorporación al mercado de las presentaciones no reguladas, como las saborizadas". Darle apoyo técnico, financiero y comercial al caficultor; controlar los agentes comerciales y de movilización del café verde; continuar con el plan Vuelvan Caras Café Nº 1 que financia pequeñas torrefactoras; establecer mecanismos de estabilización de precios; apoyar el desarrollo de la caficultora agroecológica y mejorar la calidad del café verde son algunas de las recomendaciones de Fama de América para solventar los problemas que afectan actualmente al sector.
Convenio productivo. La empresa con más de cien años de operaciones también está promoviendo un acercamiento de la industria con los caficultores, a través de un convenio suscrito el pasado 27 de julio entre Fama de América, ocho núcleos de desarrollo endógeno cafetaleros (Nudeca) asociados en la Red de Organizaciones Cafetaleras Agroecológicas del estado Portuguesa (ROCA), el Instituto para la Producción e Investigación de la Agricultura Tropical (Ipiat) y el Instituto Autónomo Municipal de Desarrollo Endógeno y Economía Popular (Iamdep).

"La idea con este acuerdo es que sólo 30% de las compras de café verde que realiza la compañía (y no la mitad, como ocurre actualmente) se haga a través de intermediarios, para evitar costos innecesarios y mejorar la capacidad de negociación de los productores. En principio le compraremos a estos Nudeca entre 15 mil y 20 mil quintales de café verde, que es apenas una porción de lo que consume al año Fama de América(con 34 % del mercado), y las cantidades crecerán a la par de la demanda, así como las zonas geográficas de acción", según Margaret. Este convenio también contempla "establecer mecanismos que garanticen una eficiente relación productores-agroindustria, instituciones públicas y entes de investigación", así como mejorar la calidad de taza para el consumo.

miércoles, 26 de septiembre de 2007


Red de Organizaciones Cafetaleras Agroecológicas (ROCA)
Blog de las campesinas y campesinos heredereos de los Boraure
Municipio Araure del Estado Portuguesa, Venezuela
Tarea prioritaria: Salvar la Pachamama
Todo lo demás es secundario


La Escuela Campesina de Araure (ESCAMPA)

Blog de las campesinas y campesinos heredereos de los Boraure

Socialización de Saberes y Acompañamiento Técnico

EL REMOLQUE ITINERANTE DE SOCIALIZACIÓN DE SABERES (RISA)
LA BRIGADA CAMPESINA DE SOCIALIZACIÓN DE SABERES (BRISA)
LA ESCUELA CAMPESINA DE ARAURE (ESCAMPA)

Una de los problemas prioritarios, ubicados en primer lugar por una Asamblea de Campesinas y Campesinos de la zona alta del Municipio Araure, Estado Portuguesa, dentro del conjunto de los 6 más importantes, tiene que ver con la educación (ver grafica) tanto formal (instituciones tradicionales y misiones) como informal (cursos, talleres, etc.). De hecho, es lamentable decirlo, tanto la Misión Robinson I y Vuelvan Caras en sus 2 ediciones, no alcanzaron los objetivo ni las metas previstas. Por tales razones es notorio y preocupante el nivel de analfabetismo y la nula alternativa de prosecución de estudios de quienes egresan de la Misión Ribas. Incluso, es bueno decirlo, alrededor de 60 campesinas y campesinos tuvieron que luchar para que las clases le fueran dictadas en el mismo cerro y poder seguir estudios de la Misión Ribas, ya que, por ser la mayoría mujeres casadas (ver distribución por sexo en la gráfica 2), “…los maridos no las dejaban bajar a estudiar en el pueblo…”, y como anécdota, algunos maridos dijeron “…es que ellas no nos quieren dejar solos”. Pero lo cierto es que sin la Misión “no subía” les era imposible sacar el bachillerato.

Ahora ya lo sacaron, pero no pueden seguir formándose porque para el cerro no sube la Misión Sucre. ¡Que vaina!.

Otros aspectos del hecho educativo tienen que ver con: 1) Las distancias entre los caseríos; 2) La deficiencia de transporte público; 3) La carencia de electricidad; 4) La insuficiencia de personal docente con mística; 4) La ausencia de programas de estudios que sean reflejo de las necesidades formativas en materia agropecuaria y de protección del ambiente que facilite el proceso de transición de una agricultura basada en el uso intensivo e indiscriminado de agroquímicos a una que asuma a la ciencia agroecológica.

Entonces, en un intento por dar solución a ambos problemas, se analizó lo siguiente en un ejercicio rápido de DOFA:

En cuanto a las debilidades y amenazas, de lo anterior se desprenden: alto nivel de analfabetismo, infraestructura vial y física poco adecuada para desarrollar actividades de formación en la misma zona, deficiencia de energía eléctrica y cultura propia de las campesinas y campesinos.

Dentro de las fortalezas y oportunidades, encontramos: número significativo de de egresados de la Misión Ribas, existencia de una organización campesina (Red de Organizaciones Cafetaleras Agroecológicas ROCA) y líderes dispuestos a asumir una lucha por la mejora de condiciones que favorezcan el hecho educativo; apoyo del Ministerio para Poder Popular de Energía y Minas, apoyo del Instituto Autónomo Municipal de Desarrollo Endógeno y Economía Popular de la Alcaldía del Municipio Araure del Estado Portuguesa.

ESCAMPA LA BRISA EN LA RISA
Visto, entonces ese panorama, y siguiendo con el ejercicio de planificación estratégica, colectivamente se definió cómo quieren ver (VISIÓN) las campesinas y campesinos de la zona alta del Municipio Araure, a su cuenca, sus tierras y habitantes, y dijeron: Ser el territorio del Municipio Araure productor de agua, oxígeno y vida de los municipios Araure y Páez del Estado Portuguesa y sus habitantes, formados en la ciencia agroecológica, defendiendo y protegiendo la cuenca, que junto a las hermanas y hermanos de los caseríos de los municipios Andrés Eloy Blanco y Simón Planas del Estado Lara, produce, además de comida, el agua de todos los ríos que bajan, raudos y cristalinos hasta las niñas, niños, adolescentes y adultos que viven en las ciudades de Araure, Acarigua, Cabudare, Barquisimeto, Turén, Píritu.

En ese contexto, definido por la visión y la misión, la Escuela es un conjunto de relaciones entre 5 componentes básicos:

El primero, el fundamental, está constituido por el trinomio inseparable Hombre – Suelo – Agua. Esto significa que todos los esfuerzos de la escuela, toda la energía y experiencia que se genere, se orienta a equilibrar las relaciones entre estos tres elementos. No se concibe la vida humana sin estar en armonía con el suelo y el agua.

El hombre debe comprender esa relación sinérgica, de interdependencia. Es entonces que adquieren relevancia los componentes Investigación y Socialización de Saberes; es decir los procesos que permiten evaluar el impacto de la intervención del hombre (investigación) y aquellos destinados a compartir y socializar las experiencias (educación) que se acumulen, entendiendo que los actores de este último proceso se encuentran en una relación de iguales, relación que permanentemente se desenvuelve en el ciclo conocer – evaluar – probar – descubrir – conocer; visto de este modo la verdad es una permanente construcción histórica y colectiva.

Y dado que la verdad es una permanente construcción histórica y colectiva, resulta indispensable probarla también colectivamente. Por ello el componente Producción. Y no cualquier producción, sino aquella en sintonía con esa concepción de sinergia Hombre – Suelo – Agua. Entonces debe ser una producción que parta de la intrínseca realidad social (lo endógeno), es decir, de las fortalezas y debilidades de los autóctonos sistemas sociales de producción, en el contexto de una realidad (lo exógeno) que la circunda y afecta. Todo ello, al mismo tiempo, orientado hacia el establecimiento de un sistema que perdure, que se autoreproduzca, que sea sustentable, esencialmente dependiente y que al mismo tiempo se proyecte hacia otras realidades similares.

En ese marco de ideas la escuela busca ser un espacio para que el productor del campo aporte su experiencia y asimile la del resto de sus iguales, así como también para que se sistematice, mediante métodos científicos, esas experiencias a fin de garantizarle a quien las adopte resultados favorables y en equilibrio con la naturaleza.


COMPONENTES

a. Hombre - Suelo - Agua.
Constituye el centro y razón de la Escuela. Las políticas agrícolas habían estado dirigidas, durante los 40 años anteriores, hacia el fortalecimiento de un sistema capitalista agropecuario, es decir, a darle preponderancia al capital, noción esta que nos conduce a la maximización de la ganancia en detrimento de los recursos naturales. Es así como los concepto de rendimiento, eficiencia y eficacia propios de los sistemas industriales manufactureros, y cuya expresión se concreta en cantidad de producto por hectárea, convirtieron a la agricultura en un negocio, en una empresa capitalista y como tal funcionó su racionalidad: uso intensivo de maquinaria a fin de lograr economías de escala, lo que a su vez generó una alta concentración de tierras en pocas manos y el desplazamiento de la población campesina hacia tierras con menos potencialidades y los cordones de miseria de las ciudades; uso intensivo e indiscriminado de biocidas; adopción de semillas híbridas amarradas a paquetes tecnológicos extraños a las realidades del trópico; imposición de medidas jurídicas destinadas a proteger al gran capital; facilidades crediticias para el gran productor y altas restricciones para el pequeño.

Pero lo peor de toda esa política es que su esencia se sembró en la conciencia del campesino; su lógica también él la adoptó y con ella el “rol” que el modelo le hizo creer que debía cumplir.

La Escuela tiene entre sus objetivos revertir esa realidad, rescatar las prácticas autóctonas: lograr que el hombre, el suelo y el agua estén por encima del capital financiero; el cual será necesario en la medida coadyuve a la independencia agroalimentaria.

b. Socialización de Saberes
El éxito del modelo capitalista del campo dependía, no sólo de los mecanismos impuestos, sino de su legitimación. Para ello el sistema se introdujo en las escuelas agropecuarias, en las universidades, en todos los organismos de capacitación agrícola e impusieron su concepción. Vemos así como los profesionales egresados de las universidades son una especie de “Vendedores” especializados de agroquímicos, que se aprenden una receta, la aplican sin distingo y se la “inyectan” al productor.

ESCAMPA asume un papel diferente. Ve al productor como un individuo que posee conocimientos, fundamentalmente producto de la experiencia; lo concibe como un investigador nato, como un generador de tecnologías alternativas. Al mismo tiempo entiende que los profesionales que aceptan el reto de participar en los procesos educativos de la escuela lo hacen comprendiéndose parte de los procesos de aprendizaje. En esa relación ambos actores poseen saberes, son parte de una verdad no construida que se juntan para descubrirla. La idea es romper con la relación de dominación que caracteriza al modelo educativo convencional, en el que hay unos que saben (dominan) y otros no (dominados).

c. Investigación y sistematización de saberes.
Ambos actores “ponen” en la mesa sus saberes conscientes de que intervienen en un proceso colectivo de análisis para contrastarlos. ESCAMPA es el espacio que facilitará ese contraste sometiéndolos a actividades de investigación, las que a su vez son objeto de construcción colectiva. No se trata de adoptar los convencionales modelos de investigación que no buscan más que demostrar beneficios en términos de rendimiento y rentabilidad económica. En la nueva concepción de independencia y soberanía agroalimentaria esos objetivos son secundarios. La intención es que la interacción hombre – suelo – agua “hable” por sí misma y exprese el potencial que tiene. Eso es respeto por la naturaleza.

d. Producción endógena y sustentable.Siendo que el fin último de este proceso de transformación social que vive el país es el bien y el bienestar social, ESCAMPA es a la vez una unidad de producción que trasciende la simple escala de investigación controlada. Será una unidad vitrina para la familia campesina, construida a partir de la síntesis de experiencias sistematizadas. Esa producción ocurre sobre la base de las propias potencialidades de la unidad de producción (desarrollo endógeno), circunstancia que por sí misma la hace perdurable (sustentable) en el tiempo. En un principio se requiere de apoyo financiero, el estrictamente necesario; luego la misma unidad estará en capacidad de generar su propio sustento.

Para llevar a cabo la misión, definimos los siguientes objetivos estratégicos:

Diseñar y poner en práctica la Escuela Campesina de Araure (ESCAMPA), bajo la siguiente concepción organizativa:

Debe ser una escuela itinerante, es decir, que camine (o ruede) por todos los caseríos de la zona Alta. Para ello proponemos la construcción del Remolque Itinerante de Socialización de Saberes (RISA), un vehículo Camión 350, doble tracción, dotado de un equipo de celdas solares, computadora, video bean, televisor, DVD, 30 sillas, un toldo con su sistema de iluminación para 30 personas e igual número de sillas, material bibliográfico, una radio comunitaria; en fin todo lo necesario para dictar y desarrollar los procesos de socialización de saberes.

Conformación de una Brigada Campesina de Socialización de Saberes (BRISA) con las compatriotas y los compatriotas egresadas y egresados de la Misión Ribas para sumir el proceso de formación. Así resolveríamos el problema de prosecución. Los brigadistas se harán acompañar de los mejores profesores: los campesinos y las campesinas más avanzados y avanzadas.

Establecer un convenio con el Instituto para la Producción e Investigación de la Agricultura Tropical (IPIAT) para: i) Formar, como Técnicos Agroecólogos (TECA) a los integrantes de BRISA en un lapso no mayor de 24 meses; ii) Establecer una Unidad de Producción Agroecológica para la BRISA, que permita el desarrollo de las actividades de investigación, el alojamiento de especialistas, el desarrollo de jornadas especiales de formación e intercambio de saberes.

Solicitar a una institución de educación superior (Misión Sucre, UNELLEZ, Simón Rodríguez, la Bolivariana, etc.) que avale una pensa de estudio participativo (la que produzcamos colectivamente junto al IPIAT) sobre la base de nuestras necesidades de formación.

Para el momento de culminar su proceso formativo, ROCA deberá adoptar a los TECA como acompañantes técnicos, bajo una relación de socio y con un estipendio económico por un lapso de 24 meses, período durante el cual los TECA deberían estar en capacidad de convertirse en productores. Ese proceso, después de finalizados los 24 meses, ocurriría en dos fases: una durante la cual los TECA destinan 30% a su proceso de producción y 70% para el acompañamiento técnico y la otra en donde la relación porcentual sea inversa, hasta lograr que tanto TECAS como productores sean independientes y al mismo tiempo todos productores y acompañantes técnicos.

Solicitar apoyo financiero para este primer contingente de brigadistas, y por una sola vez.


Propuesta de contenido para la construcción de la pensa de estudio participativo.

Los siguientes Ejes deben someterse al debate con los campesinos y campesinas para legitimarlos y convertir su contenido en lo más cercano posible a las necesidades reales de formación de la zona.

Eje I. Político, social, económico e ideológico. Este Eje no se dicta independiente, sino formando parte de los demás.

Eje II. Metodologías participativas y de organización.
Herramientas para la participación
Técnicas de elaboración de materiales para la socialización de saberes
Medios de comunicación alternativos: escritos y audiovisuales

Eje III. La Ciencia Agroecológica.
Estudio del suelo
Técnicas agroecológicas de manejo de la producción primaria
Producción de abonos orgánicos
Producción de controladores biológicos
Las Unidades Integrales de Producción Agroecológicas: El flujo de energías, el diseño de las UNIPA.

Eje IV. Administración de las UNIPA.
Funciones de la Administración en las unidades de producción agropecuariaSistema de registros e indicadores de sustentabilidad.

¿Quiénes somos?

Blog de las campesinas y campesinos heredereos de los Boraure

Los hombres y mujeres de las montañas del municipio Araure, 1500 familias, somos los araureños que en conjunto producimos 40 mil quintales de café[1] y gran parte del agua y el oxígeno que consumen cerca de 400 mil personas, habitantes de las ciudades de Araure y Acarigua.

Sin embargo, a pesar de tan significativa importancia, durante muchos años, no ha sido posible que encontremos soluciones definitivas a los problemas relacionados con la vialidad, servicio de energía eléctrica, vivienda, educación, agua potable y transporte público. Este cuadro se quedaría “frío” si no mencionáramos que varios niños y niñas han muerto por que no hubo el transporte a tiempo para atender una simple apendicitis, a un picado de culebra o un antipirético para bajar una fiebre alta; o que varios grupos de niñas y niños comparten un solo espacio, (los llamados R1, R2 es decir, rancho 1, rancho 2) para recibir, al mismo tiempo, las clases correspondientes al primero, segundo, tercer grado; o que a algunos caseríos no llega la educación porque no hay maestros ni escuelas; o que algunas madres han muerto en el parto.
Aunado a esos problemas, la mayoría de productoras y productores recibimos poca atención financiera por parte del Estado; por tal razón, para cubrir los gastos de las labores que hacen al cultivo, debemos recurrir, año tras año, a intermediarios y prestamistas, quienes se quedan con la mayor tajada de los pocos beneficios producidos por la actividad cafetalera. De esa forma, lo único seguro para nosotros, venezolanos excluidos de excluidos, es la perversa reproducción de nuestra miseria y abandono.

Por otra parte nuestra capacidad de negociación, hasta hace unos meses, era casi nula. Las organizaciones existentes no representan nuestros intereses, por el contrario, la mayoría de asociados tenemos una mala percepción de ellas y sus dirigentes producto de acciones que nos han perjudicado en otrora oportunidades.
Todo este cuadro generó en nosotros mucho escepticismo y desesperanza; dejamos de creer en las instituciones y sus gremios; pero lo peor, dejamos de creer en nuestras propias fuerzas transformadoras, en la fortaleza que engendra la unión y la cooperación.

¡Pero comenzamos a combatir ese estadio de enajenación!.

En este documento escribimos el camino transitado por los campesinos de la zona alta del Municipio Araure del Estado Portuguesa para organizarnos en la Red de Organizaciones Cafetaleras Agroecológicas (R.O.C.A). Pero además lo hemos elaborado para, mediante la denuncia y la protesta, demostrar como el proceso de transformaciones institucionales y políticas, la revolución pues, tiene tremendos enemigos tanto a su interior como en el exterior, bien ex profeso o bien por negligencia y burocratismo.

Y por si las moscas, aunque es algo que no deberíamos decir, deseamos dejar claro que no somos enemigos del proceso que avanza hacia una patria solidaria, democrática, justa, en la que se privilegie al hombre por encima del capital; porque ya es costumbre que aquél o aquéllos que disienten o cuestionan algunos actos, son considerados enemigos; esta es otra tara que arrastramos y que ha costado superarse.

LA GÉNESIS
Este proceso organizativo se inicia en diciembre del año 2004 cuando se dan los primeros conversatorios entre nosotros y con gente que nació y se crió en la cuenca, hoy funcionarios de la Alcaldía de Araure en el nuevo Gobierno Bolivariano Municipal. Vale mencionar que esa institución ha servido de facilitadora, pero en ningún caso ha sustituido nuestras decisiones, de hecho nunca se ha inmiscuido, entre nosotros, la discusión partidista. Esto es importante que lo resaltemos porque mucha gente pretende hacer ver más ignorancia en nosotros como campesinas y campesinos que la determinada por la negación del acceso a la educación; muchas personas nos degradan como seres humanos pensantes e inteligentes por el solo hecho de ser montañeses; intentan convencerse y convencer a otros sobre una absoluta orfandad material, intelectual y espiritual nuestra.

Bien, decimos que se inicia a finales de 2004 y se profundiza durante el primer trimestre del 2005, cuando aparece en el municipio la Federación de Caficultores de Venezuela (FEDECAVE) con la propuesta de los Centros Municipales para el Desarrollo Endógeno de la Caficultora Local (CEMUDECA) que deberían constituirse en cada Municipio y afiliarse a (FEDECAVE). Entre una de las cosas que proponía FEDECAVE era el aporte anual de un quintal de café por cada productor hasta llegar a 5 quintales. Incluía la propuesta la idea de que las alcaldías y la gobernación harían aportes equivalentes al aportado por los campesinos.

Con todo ese recurso se estaría en capacidad de dar créditos, garantizar la seguridad social, y otros beneficios más. Para materializar la creación de los CEMUDECA se deberían elegir a dos personas para que ocuparan las responsabilidades de Gerente de Economía y Gerente Administrativa. Con ese fin se hizo una asamblea de campesinos en la sede de la Federación Campesina a la cual asistieron alrededor de 140 personas, entre hombres y mujeres. Intervinieron tradicionales dirigentes del sector café supuestamente vinculados a hechos que perjudicaron a muchos compatriotas de la montaña. Resultaron electos José del Carmen Durán y José Natividad Durán y, como una especie de equipo asesor Eutimio Álvarez, Ceferino García, Silvio Rodríguez, José Falcón entre otros.

Posteriormente, tanto la propuesta como el resultado de la elección se incorporaron a los conversatorios que veníamos sosteniendo con las campesinas y campesinos de la montaña. La reacción inmediata fue de rechazo por dos razones fundamentales: 1) La propuesta de entrega de café era la misma que habían hecho las pacas y BLOCASA, dos formas de organización que han perjudicado a los productores; 2) Los nombres de las personas elegidas, con la excepción de José del Carmen Durán generaron suspicacia e incomodidad.
Esas dos circunstancias nos ponían de nuevo en cero; es decir, saber de la necesidad de organizarnos pero no saber como hacerlo, seguir desconfiando en las organizaciones existentes y, por supuesto, en la que nos proponían.

Ello nos obligó detenernos a pensar en cuáles eran realmente los problemas que nos impedían avanzar en la organización. Entre otros los principales que detectamos fueron:

- Escepticismo producto de los constantes engaños y estafas.
- Incredulidad en las instituciones, tanto en las públicas como en las nuestras.
- Baja participación de la gente.
- Intereses institucionales y partidistas de algunas personas que nos visitaban.
- Desconocimiento de los mecanismos de participación y protagonismo, así como también de las normas legales que nos garantizan esos derechos.

Esos problemas los encontramos en casi todas las discusiones que sostuvimos con los campesinos y campesinas de los 34 caseríos que tiene la cuenca. Entonces nos preguntamos: ¿Qué hacer?. O seguíamos como estábamos o buscábamos alguna fórmula que nos ayudara a superar los problemas descritos.
Para ello establecimos algunos criterios que nos permitieran guiar el descubrimiento de un nuevo camino. Dijimos: Una nueva organización debe:

- Recuperar la credibilidad en nuestras propias fuerzas transformadoras y creadoras
- Establecer, como nuestro sur, la autonomía e independencia.
- Garantizar la participación y el protagonismo.
- Garantizar la elevación de nuestra capacidad de negociación, entendida ésta en sus dimensiones organización, producción y comercialización.
- Iniciar un proceso de transición de una agricultura química a una agroecológica.
- Modificar la idea de que los problemas sociales y económicos de las mujeres y hombres de la montaña se resolverán, exclusivamente, desde el cultivo del café. Para nosotros esos problemas tienen como entorno la cuenca en general.
- Montarse en un plan de transformaciones radicales orientado a la defensa y protección de la cuenca como medio para la mejora de nuestras condiciones de vida.

NACEN LOS NÚCLEOS DE DESARROLLO ENDÓGENOS CAFETALEROS AGROECOLÓGICOS ( NUDECA)
Lo primero que quedó claro para nosotros es que cualquier forma organizativa debe reivindicarnos como productoras y productores de café, y que a partir de esa realidad deberíamos transitar un proceso creativo para comprendernos parte indisoluble de la cuenca y su realidad y transformarla.

En ese sentido comenzamos a discutir sobre el concepto de Desarrollo Endógeno y la nueva realidad político jurídica del país; de ahí que analizar la Constitución, la Ley de los Consejos Locales de Planificación (para ese momento no se había promulgado la Ley de los Consejos Comunales) y la Ley Orgánica del Poder Público Municipal, se convirtió en una tarea a la cual dimos prioridad. Entendimos entonces que el desarrollo es un proceso de constante construcción a partir de nuestra propia realidad, es decir, desde nuestras debilidades y fortalezas en el contexto de las amenazas y oportunidades que nos ofrece el entorno; que desarrollo endógeno forma parte de la tarea de hacer patria, que involucra el rescate y defensa de nuestra cultura, historia, creencias, valores, costumbres; en fin desde nuestra síntesis como seres humanos en sociedad.

Por ello decidimos constituir, en cada asentamiento humano del cerro, los Núcleos de Desarrollo Endógeno, a los que adjetivamos de Cafetaleros Agroecológicos (NUDECA). Para el momento en que se inicia esta forma de organización, concebíamos al Núcleo como un mecanismo que profundizara en la cooperación mediante las ancestrales prácticas del convite, la cayapa, la mano vuelta, el hombro vuelta; además el ejercicio de la participación y el protagonismo, el encuentro, las conversas, el intercambio de experiencias. La noción de Cafetalero la entendemos como la circunstancia que nos permite reivindicar nuestra esencia de hombres y mujeres nacidos y criados por el trabajo en este noble cultivo. Por su parte, la calificación de Agroecológicos se introduce para denotar la idea de transición de una agricultura monocultivo, que usa de forma intensiva e indiscriminada los agroquímicos, a otra agricultura que comprende al ser humano como ser vivo en vínculo armonioso con los demás seres de la naturaleza; esa agricultura que promueve y practica la idea del mutuo respeto entre los seres vivos, como única alternativa para salvar a la especie humana de ella misma; que está reñida con el empleo de agroquímicos y que tiene alternativas reales y probadas en el mundo para lograr un nuevo modelo productivo.

Bajo esa noción se constituyeron los primeros 9 NUDECA que abarcaron los caseríos Morichal, Corozal, Ayacucho, Quebraditas del Cerro, San José, Peña Azul I, II y III; Jabillal, Remolino, El Progreso, Palma Sola, Cerro Pelón, El Rechazo, Mampuestal, Nuezal Tristre, Guayabal y El Salto, es decir 14 de los 34 caseríos que tiene la cuenca y que concentran el 40% de la producción de café. Para la fecha están en proceso de conformación los núcleos de los caseríos El Flaco, El Torito, Quebrada Seca, Jabillal Abajo, Los Yacure y Paujisal. Esperamos que para finales de año 2006 que este número se haya incrementado. Pero ¿Por qué tuvo éxito la idea de los NUDECA?. Si tuviéramos que enumerar razones, estas serían:

Fue concebida al calor de muchos conversatorios abiertos, democráticos, participativos, en donde privó la tolerancia, la comprensión, el respeto a las ideas y militancias.

- Se privilegió al hombre por encima del capital.
- Se privilegió la realidad de cada caserío.
- Se promovió la idea de elección de los líderes natos, honestos y transparentes.
- Se adoptó como principio el que cada grupo determinara su forma organizativa y de funcionamiento; su manera particular de manejar los recursos y procesos.

Con ello buscábamos dar respuesta a tres de los criterios que debería guiar la nueva organización:

- Recuperar la credibilidad en nuestras propias fuerzas transformadoras y creadoras
- Establecer, como nuestro sur, la autonomía e independencia.
- Garantizar la participación y el protagonismo.

Los NUDECA tienen las siguientes características:

El núcleo básico de la organización es el caserío, al que se le denomina Núcleo de Desarrollo Endógeno Cafetalero Agroecológico (NUDECA).

Todos los pobladores del caserío, que libremente manifiesten su voluntad de pertenecer al NUDECA, tienen el deber de asumir la conducción de la organización mediante la participación directa y el protagonismo en la toma de decisiones; son los responsables de elegir a sus voceros y voceras, por lo tanto asumen colectivamente las conquistas y errores.

En cada NUDECA se elegirán voceros para las distintas áreas de acción de la comunidad.

Cada NUDECA define su propia forma conducir su organización mediante las normas de convivencia que colectivamente elaboren. Las actividades que ejecute cada NUDECA se corresponden, a su vez, con el plan que haya elaborado; así se garantiza la vocería frente a la representatividad.

Cada NUDECA elige un órgano de Contraloría Social, sin menoscabo del que por derecho tienen todos los asociados.

Los recursos financieros que obtenga cada NUDECA son para la ejecución de proyectos específicos. La administración del NUDECA se limita a garantizar el efectivo uso de los recursos financieros y al registro de las operaciones respectivas; de igual manera al resguardo de los documentos que las soportan.

En cada NUDECA se eligen a los voceros para conformar la Red de Organizaciones Cafetaleras Agroecológicas, que agrupa a todos los NUDECA. Su organización y funcionamiento es reflejo de la que se decida para cada núcleo.

NACE LA ROCA
Los sucesivos encuentros y sueños se orientaron a pensar en cómo, a partir de los NUDECA, podíamos mejorar nuestra capacidad de negociación, en el más amplio significado del término. Nuevamente, el intercambio de ideas producidas en los conversatorios nos permitió comprender que sólo la unidad de nuestras fuerzas, sería el combustible para trascender la potencial debilidad que significaba actuar cada uno por su lado. Fue así como decidimos dar vida a la Red de Organizaciones Cafetaleras Agroecológicas (ROCA), conformada por dos voceros de cada NUDECA, elegidos en la misma oportunidad en la que se eligen a los coordinadores de los NUDECA.

Tanto la ROCA como los NUDECA tienen personalidad jurídica mediante el registro del Acta Estatutaria respectiva, inserta bajo el número 50, folio 388 al folio 404, Protocolo Primero, Tomo Décimo Cuarto, Segundo Trimestre de fecha 09 de junio 2006. Y aunque parezca mentiras, la sola intención de registrar nuestro documento estatutario se convirtió en el primer enfrentamiento con el poder constituido. Nos pusieron muchas trabas irracionales; por ejemplo, nos cuestionaron redacciones como “nacida del compromiso asumido, de manera colectiva, el día 17 de diciembre de 2005, conmemorando el fallecimiento y pase a la eternidad de nuestro Libertador Simón Bolívar, con el fin de construir en comunidad un desarrollo sustentable endógeno, a partir de nuestra realidad y en armonía con el ambiente”. Nos dijeron “y para que escriben eso”. No entendíamos el porqué de ese cuestionamiento si al Registro sólo corresponde analizar la legalidad del documento.

EL CONVENIO
Mientras se producía todo este proceso, el compañero Miguel Ángel Núñez, quien forma del equipo de la Secretaría de la Presidencia de la República y miembro fundador del Instituto para la Producción e Investigación de la Agricultura Tropical (PIAT), institución a la cual pertenecen varios de los funcionarios que laboran en el Instituto Autónomo Municipal de Desarrollo Endógeno y Economía Popular (IAMDEEP) desde hace varios años, venía desarrollando una serie de encuentros, especialmente en Mérida, conjuntamente con el Ministerio de Ciencia y Tecnología, en los cuales se discutía la problemática del café asociada a la ciencia agroecológica. A ellos asistía el Ingeniero Eduardo Margaret, Gerente Nacional de Abastecimiento de la empresa Fama de América. El compañero Miguel, logra un encuentro entre Fama de América y ROCA.

Iniciamos una serie de conversaciones conjuntamente con la empresa, el IAMDEEP y el IPIAT con el fin de analizar la posibilidad de un convenio destinado a cubrir las siguientes dimensiones: Organización, Comercialización, Producción, Investigación, Financiamiento, Socialización de saberes.

Después de varios conversatorios, naturales en estos casos, se logran definir, en primer lugar, los siguientes objetivos y acciones:

Objetivo 1. Formular y desarrollar una propuesta de Información y difusión del convenio y sus fines
Objetivo 2. Fortalecer procesos de organización social de productores en sinergia con las instituciones, la agroindustria y consumidores.
Objetivo 3. Establecer mecanismos que garanticen una eficiente relación productores – agroindustria, instituciones públicas y entes de investigación
Objetivo 4. Desarrollar un programa de socialización de conocimientos sobre la ciencia agroecológica a través de procesos participativos
Objetivo 5. Diseñar sistemas agroecológicos de producción agrícola vegetal y animal para realizar la propuesta de diversificación de la producción y el ingreso
Objetivo 6. Contribuir con la preservación y recuperación de las cuencas hidrográficas y las fuentes naturales de agua a través del manejo y uso sustentable de los recursos naturales, en especial en las áreas degradadas Objetivo 7. Promover, apoyar y difundir experiencias productivas agroecológicas que vinculen procesos de conversión en la investigación y transferencia de saberes y prácticas de los sectores productivos cafetaleros. Los objetivos específicos de este último eran:

- Establecer la unidad piloto de investigación y producción Construir el RISA (Remolque Itinerante de Socialización de Saberes)
- Sistematizar la dinámica de los procesos de formación.
- Elaborar material didáctico tales como: manuales, cartillas, videos, etc.

Como puede observarse, estos objetivos trascienden del mero convenio comercial. De ahí su importancia y significado: objetivos que permiten construir acuerdos para conciliar intereses tan opuestos como los de los productores y agroindustria. Por ello creemos firmemente en el éxito de nuestra organización. A partir de esos objetivos y de más conversatorios, logramos firmar un convenio entre ROCA, Fama de América, IPIAT y IAMDEEP cuyo objeto es el de “Integrar la disposición y voluntad que tienen los productores de café de la zona alta del Municipio Araure, organizados en ROCA-NUDECA, con la empresa Fama de América SA, el Instituto para la Producción y Desarrollo de la Agricultura Tropical (IPIAT) y el Instituto Autónomo Municipal de Desarrollo Endógeno y Economía Popular del Municipio Araure (IAMDEEP), con el objeto de garantizar un mejor nivel de vida a los hombres y mujeres de la montaña, la producción agroecológica, comercialización, agroindustrialización y su adecuado acceso al consumidor final en función de brindar fortalecimiento a la organización campesina cafetalera en el contexto de la ciencia agroecológica, la protección del ambiente, la cuenca hidrográfica y los recursos naturales”. Pero una los aspectos importantes de resaltar quedó contenido en la cláusula 8 del convenio: “El IPIAT, el IAMDEEP y Fama de América S.A., cooperarán con los hombres y las mujeres de las montañas asociados en la ROCA-NUDECA en la conversión hacia la agricultura sustentable aplicando la ciencia agroecológica.

En ese sentido, se harán los esfuerzos conjuntos para la instalación de la escuela campesina de socialización de saberes e implantación de prácticas agrícolas y ecológicas”. Por eso decimos que el convenio va más allá de los comercial, aunque vale señalar que también en este aspecto las partes resultan beneficiadas toda vez que los productores garantizamos a Fama de América la venta de la producción y la empresa se compromete a cancelarnos el producto de la venta, a los precios por calidad fijados en Gaceta Oficial por el Gobierno Nacional, así como también a establecer un puesto de compra en el Municipio. De esta forma se daba respuesta al cuarto criterio: Garantizar la elevación de nuestra capacidad de negociación, entendida ésta en sus dimensiones organización, producción y comercialización.

FINANCIAMIENTO
Mediante el acuerdo ROCA - Fama de América, cubríamos los dos extremos de la cadena, es decir, la producción y parte de la comercialización, pero carecíamos de una alternativa de financiamiento inmediato (para la limpia y cosecha) y de medio de transporte para la movilización del producto hasta los puestos de recepción.

En cuanto al financiamiento asumimos colectivamente la propuesta hecha por el compañero José del Carmen Durán, del NUDECA Remolino. Él planteó que en lo inmediato los productores y productoras podían cubrir los gastos de limpia y cosecha con 120 mil bolívares por quintal, distribuidos 50% para la limpia y el restante 50% para el momento de la cosecha. Esto fue planteado en mayo de este año, momento ideal para iniciar las gestiones de búsqueda de los recursos a fin de entregar la primera parte entre junio y julio y la segunda a partir de octubre. Y así lo hicimos. Para el logro de tal cometido, solicitamos al IAMDEEP nos ayudara en esas diligencias. La Presidenta del Instituto, compañera Iris Arévalo, se entrevistó en Caracas con la Gerencia de BANFOANDES. La respuesta fue: “Si tienen una garantía real la operación puede realizarse; de no ser así obtengan una garantía de SOGARSA”. En esa institución pusieron como requisito tener la posesión de la tierra.

Y como dice el dicho: “Ahí tuerce la puerca el rabo”, porque eso implica levantar los planos (o sea, pagar 250 mil bolívares) y reunir otros requisitos que exige el INTI para “sustanciar” el expediente en la ORT, luego eso va a Caracas para que a nivel central se tome la decisión. De eso tenemos una experiencia de años. Y ese fue el segundo golpe que recibíamos (recordemos que el primero fue con el Registrador). No entendíamos porqué si el discurso político del Gobierno apunta hacia la creación de condiciones que reviertan la exclusión de las masas pobres venezolanas (y dentro de los pobres, los campesinos) y mostrando, como lo hicimos, una alternativa organizativa democrática, cónsona con el pregón del compatriota Presidente, llena del germen socialista, imbuida del pensamiento bolivariano, no tuviese la receptividad de una institución del Estado que debería comprometerse hasta los tuétanos con este proceso revolucionario.

La respuesta que nos dio BANFOANDES, en ese momento (después veremos cómo y porqué cambiaron las cosas), fue de la más pura esencia neoliberal. Esa respuesta significa que igualito que en la IV República, los que tienen derecho a acceder al financiamiento agrícola, son los que más tienen, los que menos necesitan del Estado; es decir, los que pueden poner “garantías reales”. ¡Que vaina!. ¡Que vaina!.

Fuimos a BANFOANDES. Lo primero que nos pidió el Banco fue la solvencia laboral. Les dijimos que no somos una empresa, que no somos patronos y que, por lo tanto, no tenemos empleados. ¡Nada!. “Deben traer la solvencia”, insistieron. Bueno. Fuimos al INCE y al Seguro Social, obtuvimos los documentos que emiten estos organismos y los llevamos al Ministerio del Trabajo. Cumplimos con el respectivo registro en la página WEB del Ministerio y otras exigencias. Nos dijeron que el viernes 18 nos darían la solvencia. Fuimos ese día pero “no había sistema”. “Vengan el 25”, nos dijeron. Así cumplimos, los pendejos siempre cumplimos.

Sorpresa: nos entregaron una página en donde nos decían, en síntesis, que no nos daban la solvencia hasta tanto lleváramos el ¡Registro de Comercio!, la nómina de empleados y una declaración de que somos organismo público. Ninguna de esas cosas debemos llevarlas porque no somos una empresa, sino una asociación civil sin fines de lucro, no tenemos empleados y somos una organización privada. No hay manera de que eso se entienda.

Y mientras tanto medio millar de compatriotas, de los más pobres el Municipio, de los más excluidos, ya se veían, de nuevo, en manos de los intermediarios y prestamistas hipotecando su café. Pero las cosas con BANFOANDES no terminan ahí. En la reunión que sostuvimos le planteamos al Gerente la posibilidad de manejar los pagos que haría Fama a los productores, a través de la ROCA y de los NUDECA, mediante la misma figura de las nóminas de empleados, es decir, los pagos de Fama se depositarían en una cuenta general y el banco, con una lista producida por cada NUDECA, distribuiría el dinero a cada productor[2]. ¡No hay problemas!, nos dijo el Gerente, hagamos una jornada especial en el campo. Pero después, en ausencia de Fama, nos dijeron: “los coordinadores de los NUDECA no tienen facultad para ello”. Bueno, pero abramos entonces 8 cuentas a nombre de la ROCA y nosotros las distribuimos a cada NUDECA, le propusimos. “Tampoco se puede”. Decidimos modificar los estatutos de la ROCA – NUDECA, registramos la modificación y les dimos a los Coordinadores la facultad que no tenían. Tampoco sirvió. ¡Que vaina!. ¡Que vaina!.

Con ese mismo documento, atravesamos la calle, fuimos a BANPRO, a la empresa privada, a la oposición, y listo, desde ese mismo día comenzaron a abrirle las cuentas a cada NUDECA; ¡ya las tienen!. ¡Qué vaina!. ¡Qué vaina!.

TRANSPORTE
En cuanto al transporte, ROCA realizó contactos con INAPYMI para la consecución de camiones utilitarios, programa éste del Gobierno Nacional. Lo primero que planteamos fue que los camiones se tramitaran por intermedio de nuestra organización, pues ya tenía personalidad jurídica, abarcaba 14 caseríos ubicados en rutas que dan cobertura a todo el cerro y concentraba a más 250 cafetaleros de forma directa e, indirectamente, a 1300 personas; la propuesta y que se asignara un camión a cada NUDECA. De estas gestiones se lograron 4 camiones para los NUDECA Morichal, Remolino, El Nuezal y Quebradita.

RESUMEN DE LOGROS HASTA LA FECHA
Conformación de la ROCA y 12 NUDECA. Queda, de esta forma, organizados casi 400 productores que aglutinan cerca del 45% deL área de producción total de café de la zona alta.
Aporte de 30 millones por parte de la Alcaldía de Araure
Galpón dado en comodato (3 años) por la Alcaldía de Araure.
Consecución de 4 camiones utilitarios
Venta de cerca 1,4 millardos en café a Fama de América en el marco del convenio hecho con esta empresa.
Selección de aproximadamente 100 hectáreas para el inicio de la transición de una agricultura química a una agroecológica.
Incorporación de 8 especialistas cubanos en riego, sanidad vegetal, producción animal, producción vegetal y café.

[1] El promedio es de 5 quintales por hectárea; sin embargo esa relación bien puede quintuplicarse en el corto plazo dado el potencial de producción de la zona, poco aprovechado porque los productores no utilizan eficientes técnicas agroecológicas.
[2] Esta propuesta es uno de los argumentos que más motivó a los productores a organizarse, porque así nadie, salvo el propio productor, tacaría el dinero y por lo tanto disminuirían las malas tentaciones.