miércoles, 26 de septiembre de 2007

La Escuela Campesina de Araure (ESCAMPA)

Blog de las campesinas y campesinos heredereos de los Boraure

Socialización de Saberes y Acompañamiento Técnico

EL REMOLQUE ITINERANTE DE SOCIALIZACIÓN DE SABERES (RISA)
LA BRIGADA CAMPESINA DE SOCIALIZACIÓN DE SABERES (BRISA)
LA ESCUELA CAMPESINA DE ARAURE (ESCAMPA)

Una de los problemas prioritarios, ubicados en primer lugar por una Asamblea de Campesinas y Campesinos de la zona alta del Municipio Araure, Estado Portuguesa, dentro del conjunto de los 6 más importantes, tiene que ver con la educación (ver grafica) tanto formal (instituciones tradicionales y misiones) como informal (cursos, talleres, etc.). De hecho, es lamentable decirlo, tanto la Misión Robinson I y Vuelvan Caras en sus 2 ediciones, no alcanzaron los objetivo ni las metas previstas. Por tales razones es notorio y preocupante el nivel de analfabetismo y la nula alternativa de prosecución de estudios de quienes egresan de la Misión Ribas. Incluso, es bueno decirlo, alrededor de 60 campesinas y campesinos tuvieron que luchar para que las clases le fueran dictadas en el mismo cerro y poder seguir estudios de la Misión Ribas, ya que, por ser la mayoría mujeres casadas (ver distribución por sexo en la gráfica 2), “…los maridos no las dejaban bajar a estudiar en el pueblo…”, y como anécdota, algunos maridos dijeron “…es que ellas no nos quieren dejar solos”. Pero lo cierto es que sin la Misión “no subía” les era imposible sacar el bachillerato.

Ahora ya lo sacaron, pero no pueden seguir formándose porque para el cerro no sube la Misión Sucre. ¡Que vaina!.

Otros aspectos del hecho educativo tienen que ver con: 1) Las distancias entre los caseríos; 2) La deficiencia de transporte público; 3) La carencia de electricidad; 4) La insuficiencia de personal docente con mística; 4) La ausencia de programas de estudios que sean reflejo de las necesidades formativas en materia agropecuaria y de protección del ambiente que facilite el proceso de transición de una agricultura basada en el uso intensivo e indiscriminado de agroquímicos a una que asuma a la ciencia agroecológica.

Entonces, en un intento por dar solución a ambos problemas, se analizó lo siguiente en un ejercicio rápido de DOFA:

En cuanto a las debilidades y amenazas, de lo anterior se desprenden: alto nivel de analfabetismo, infraestructura vial y física poco adecuada para desarrollar actividades de formación en la misma zona, deficiencia de energía eléctrica y cultura propia de las campesinas y campesinos.

Dentro de las fortalezas y oportunidades, encontramos: número significativo de de egresados de la Misión Ribas, existencia de una organización campesina (Red de Organizaciones Cafetaleras Agroecológicas ROCA) y líderes dispuestos a asumir una lucha por la mejora de condiciones que favorezcan el hecho educativo; apoyo del Ministerio para Poder Popular de Energía y Minas, apoyo del Instituto Autónomo Municipal de Desarrollo Endógeno y Economía Popular de la Alcaldía del Municipio Araure del Estado Portuguesa.

ESCAMPA LA BRISA EN LA RISA
Visto, entonces ese panorama, y siguiendo con el ejercicio de planificación estratégica, colectivamente se definió cómo quieren ver (VISIÓN) las campesinas y campesinos de la zona alta del Municipio Araure, a su cuenca, sus tierras y habitantes, y dijeron: Ser el territorio del Municipio Araure productor de agua, oxígeno y vida de los municipios Araure y Páez del Estado Portuguesa y sus habitantes, formados en la ciencia agroecológica, defendiendo y protegiendo la cuenca, que junto a las hermanas y hermanos de los caseríos de los municipios Andrés Eloy Blanco y Simón Planas del Estado Lara, produce, además de comida, el agua de todos los ríos que bajan, raudos y cristalinos hasta las niñas, niños, adolescentes y adultos que viven en las ciudades de Araure, Acarigua, Cabudare, Barquisimeto, Turén, Píritu.

En ese contexto, definido por la visión y la misión, la Escuela es un conjunto de relaciones entre 5 componentes básicos:

El primero, el fundamental, está constituido por el trinomio inseparable Hombre – Suelo – Agua. Esto significa que todos los esfuerzos de la escuela, toda la energía y experiencia que se genere, se orienta a equilibrar las relaciones entre estos tres elementos. No se concibe la vida humana sin estar en armonía con el suelo y el agua.

El hombre debe comprender esa relación sinérgica, de interdependencia. Es entonces que adquieren relevancia los componentes Investigación y Socialización de Saberes; es decir los procesos que permiten evaluar el impacto de la intervención del hombre (investigación) y aquellos destinados a compartir y socializar las experiencias (educación) que se acumulen, entendiendo que los actores de este último proceso se encuentran en una relación de iguales, relación que permanentemente se desenvuelve en el ciclo conocer – evaluar – probar – descubrir – conocer; visto de este modo la verdad es una permanente construcción histórica y colectiva.

Y dado que la verdad es una permanente construcción histórica y colectiva, resulta indispensable probarla también colectivamente. Por ello el componente Producción. Y no cualquier producción, sino aquella en sintonía con esa concepción de sinergia Hombre – Suelo – Agua. Entonces debe ser una producción que parta de la intrínseca realidad social (lo endógeno), es decir, de las fortalezas y debilidades de los autóctonos sistemas sociales de producción, en el contexto de una realidad (lo exógeno) que la circunda y afecta. Todo ello, al mismo tiempo, orientado hacia el establecimiento de un sistema que perdure, que se autoreproduzca, que sea sustentable, esencialmente dependiente y que al mismo tiempo se proyecte hacia otras realidades similares.

En ese marco de ideas la escuela busca ser un espacio para que el productor del campo aporte su experiencia y asimile la del resto de sus iguales, así como también para que se sistematice, mediante métodos científicos, esas experiencias a fin de garantizarle a quien las adopte resultados favorables y en equilibrio con la naturaleza.


COMPONENTES

a. Hombre - Suelo - Agua.
Constituye el centro y razón de la Escuela. Las políticas agrícolas habían estado dirigidas, durante los 40 años anteriores, hacia el fortalecimiento de un sistema capitalista agropecuario, es decir, a darle preponderancia al capital, noción esta que nos conduce a la maximización de la ganancia en detrimento de los recursos naturales. Es así como los concepto de rendimiento, eficiencia y eficacia propios de los sistemas industriales manufactureros, y cuya expresión se concreta en cantidad de producto por hectárea, convirtieron a la agricultura en un negocio, en una empresa capitalista y como tal funcionó su racionalidad: uso intensivo de maquinaria a fin de lograr economías de escala, lo que a su vez generó una alta concentración de tierras en pocas manos y el desplazamiento de la población campesina hacia tierras con menos potencialidades y los cordones de miseria de las ciudades; uso intensivo e indiscriminado de biocidas; adopción de semillas híbridas amarradas a paquetes tecnológicos extraños a las realidades del trópico; imposición de medidas jurídicas destinadas a proteger al gran capital; facilidades crediticias para el gran productor y altas restricciones para el pequeño.

Pero lo peor de toda esa política es que su esencia se sembró en la conciencia del campesino; su lógica también él la adoptó y con ella el “rol” que el modelo le hizo creer que debía cumplir.

La Escuela tiene entre sus objetivos revertir esa realidad, rescatar las prácticas autóctonas: lograr que el hombre, el suelo y el agua estén por encima del capital financiero; el cual será necesario en la medida coadyuve a la independencia agroalimentaria.

b. Socialización de Saberes
El éxito del modelo capitalista del campo dependía, no sólo de los mecanismos impuestos, sino de su legitimación. Para ello el sistema se introdujo en las escuelas agropecuarias, en las universidades, en todos los organismos de capacitación agrícola e impusieron su concepción. Vemos así como los profesionales egresados de las universidades son una especie de “Vendedores” especializados de agroquímicos, que se aprenden una receta, la aplican sin distingo y se la “inyectan” al productor.

ESCAMPA asume un papel diferente. Ve al productor como un individuo que posee conocimientos, fundamentalmente producto de la experiencia; lo concibe como un investigador nato, como un generador de tecnologías alternativas. Al mismo tiempo entiende que los profesionales que aceptan el reto de participar en los procesos educativos de la escuela lo hacen comprendiéndose parte de los procesos de aprendizaje. En esa relación ambos actores poseen saberes, son parte de una verdad no construida que se juntan para descubrirla. La idea es romper con la relación de dominación que caracteriza al modelo educativo convencional, en el que hay unos que saben (dominan) y otros no (dominados).

c. Investigación y sistematización de saberes.
Ambos actores “ponen” en la mesa sus saberes conscientes de que intervienen en un proceso colectivo de análisis para contrastarlos. ESCAMPA es el espacio que facilitará ese contraste sometiéndolos a actividades de investigación, las que a su vez son objeto de construcción colectiva. No se trata de adoptar los convencionales modelos de investigación que no buscan más que demostrar beneficios en términos de rendimiento y rentabilidad económica. En la nueva concepción de independencia y soberanía agroalimentaria esos objetivos son secundarios. La intención es que la interacción hombre – suelo – agua “hable” por sí misma y exprese el potencial que tiene. Eso es respeto por la naturaleza.

d. Producción endógena y sustentable.Siendo que el fin último de este proceso de transformación social que vive el país es el bien y el bienestar social, ESCAMPA es a la vez una unidad de producción que trasciende la simple escala de investigación controlada. Será una unidad vitrina para la familia campesina, construida a partir de la síntesis de experiencias sistematizadas. Esa producción ocurre sobre la base de las propias potencialidades de la unidad de producción (desarrollo endógeno), circunstancia que por sí misma la hace perdurable (sustentable) en el tiempo. En un principio se requiere de apoyo financiero, el estrictamente necesario; luego la misma unidad estará en capacidad de generar su propio sustento.

Para llevar a cabo la misión, definimos los siguientes objetivos estratégicos:

Diseñar y poner en práctica la Escuela Campesina de Araure (ESCAMPA), bajo la siguiente concepción organizativa:

Debe ser una escuela itinerante, es decir, que camine (o ruede) por todos los caseríos de la zona Alta. Para ello proponemos la construcción del Remolque Itinerante de Socialización de Saberes (RISA), un vehículo Camión 350, doble tracción, dotado de un equipo de celdas solares, computadora, video bean, televisor, DVD, 30 sillas, un toldo con su sistema de iluminación para 30 personas e igual número de sillas, material bibliográfico, una radio comunitaria; en fin todo lo necesario para dictar y desarrollar los procesos de socialización de saberes.

Conformación de una Brigada Campesina de Socialización de Saberes (BRISA) con las compatriotas y los compatriotas egresadas y egresados de la Misión Ribas para sumir el proceso de formación. Así resolveríamos el problema de prosecución. Los brigadistas se harán acompañar de los mejores profesores: los campesinos y las campesinas más avanzados y avanzadas.

Establecer un convenio con el Instituto para la Producción e Investigación de la Agricultura Tropical (IPIAT) para: i) Formar, como Técnicos Agroecólogos (TECA) a los integrantes de BRISA en un lapso no mayor de 24 meses; ii) Establecer una Unidad de Producción Agroecológica para la BRISA, que permita el desarrollo de las actividades de investigación, el alojamiento de especialistas, el desarrollo de jornadas especiales de formación e intercambio de saberes.

Solicitar a una institución de educación superior (Misión Sucre, UNELLEZ, Simón Rodríguez, la Bolivariana, etc.) que avale una pensa de estudio participativo (la que produzcamos colectivamente junto al IPIAT) sobre la base de nuestras necesidades de formación.

Para el momento de culminar su proceso formativo, ROCA deberá adoptar a los TECA como acompañantes técnicos, bajo una relación de socio y con un estipendio económico por un lapso de 24 meses, período durante el cual los TECA deberían estar en capacidad de convertirse en productores. Ese proceso, después de finalizados los 24 meses, ocurriría en dos fases: una durante la cual los TECA destinan 30% a su proceso de producción y 70% para el acompañamiento técnico y la otra en donde la relación porcentual sea inversa, hasta lograr que tanto TECAS como productores sean independientes y al mismo tiempo todos productores y acompañantes técnicos.

Solicitar apoyo financiero para este primer contingente de brigadistas, y por una sola vez.


Propuesta de contenido para la construcción de la pensa de estudio participativo.

Los siguientes Ejes deben someterse al debate con los campesinos y campesinas para legitimarlos y convertir su contenido en lo más cercano posible a las necesidades reales de formación de la zona.

Eje I. Político, social, económico e ideológico. Este Eje no se dicta independiente, sino formando parte de los demás.

Eje II. Metodologías participativas y de organización.
Herramientas para la participación
Técnicas de elaboración de materiales para la socialización de saberes
Medios de comunicación alternativos: escritos y audiovisuales

Eje III. La Ciencia Agroecológica.
Estudio del suelo
Técnicas agroecológicas de manejo de la producción primaria
Producción de abonos orgánicos
Producción de controladores biológicos
Las Unidades Integrales de Producción Agroecológicas: El flujo de energías, el diseño de las UNIPA.

Eje IV. Administración de las UNIPA.
Funciones de la Administración en las unidades de producción agropecuariaSistema de registros e indicadores de sustentabilidad.

No hay comentarios: